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A veces, los momentos de mayor claridad llegan cuando tomamos distancia del ritmo cotidiano. A finales de año, después de días de agenda repleta entre conferencias, reuniones y proyectos, encontré un espacio para reflexionar sobre los aprendizajes más importantes que 2024 dejó en mi camino.
Y espero que compartirlo puede ayudarte.
Este fue un año de transformación acelerada. Vimos cómo conceptos como la venta híbrida y la inteligencia artificial pasaron de ser tendencias a convertirse en herramientas esenciales para las empresas más competitivas. Pero, más allá de la tecnología, este año reafirmó algo crucial: el liderazgo humano sigue siendo el motor del cambio.
Hoy quiero compartir contigo cuatro aprendizajes clave que marcaron este año y que considero fundamentales para liderar con éxito en 2025.
Este año lo confirmé una vez más: estar presente en múltiples canales no garantiza el éxito. Es la experiencia consistente lo que realmente fideliza al cliente. Recuerdo una formación con un equipo comercial en la que un vendedor nos confesó: “Siento que cada vez que un cliente pasa de lo digital a lo presencial, pierdo el control”. Ese comentario me llevó a reflexionar sobre cómo muchas empresas todavía operan como si cada canal fuera un mundo aparte.
Una idea para que, si esto sucede en tu equipo, apliques este 2025: Alinea tus canales con un enfoque estratégico, donde el cliente no note los límites entre lo digital y lo físico. Pregúntate: ¿Están tus equipos colaborando para ofrecer una experiencia fluida? Si no es así, empieza por definir un mapa del recorrido del cliente y encuentra esos puntos de desconexión.
A finales de año, en una reunión estratégica con el comité directivo de una multinacional, nos pidieron presentar el impacto de la inteligencia artificial en las ventas. Mientras trabajabamos en el workshop, vimos cómo la idea de la IA generaba entusiasmo, pero en algunos pocos escepticismo. Uno de los directivos comentó: “Tenemos muchas herramientas, pero no sabemos cómo priorizarlas”. Esa frase refleja un problema común: adoptar tecnología sin un propósito claro solo añade ruido.
Antes de implementar IA, hazte estas dos preguntas: ¿Qué problema estamos resolviendo? y ¿Qué resultados queremos lograr?. La tecnología no reemplazará la falta de claridad estratégica, pero, bien utilizada, será el motor de un cambio significativo.
En una sesión de acompañamiento para líderes comerciales, les preguntamos: “¿Cuándo fue la última vez que admitiste no tener todas las respuestas?”. Hubo un silencio incómodo. A menudo, como líderes, sentimos la presión de proyectar certeza constante, pero este año afiancé que la humildad puede ser una de nuestras herramientas más poderosas.
Recuerdo un proyecto reciente donde el equipo directivo enfrentaba una resistencia interna a la transformación digital. En lugar de imponer cambios desde arriba, el CEO decidió involucrar a los equipos operativos y comerciales en las decisiones clave. Esa apertura no solo generó soluciones más efectivas, también construyó confianza y compromiso a largo plazo.
Una idea para inspirarte: Haz de la comunicación abierta y el aprendizaje continuo un pilar en tu estilo de liderazgo. Pregunta más, escucha más, y no temas mostrar vulnerabilidad. ¿Cómo estás involucrando a tus equipos en los cambios que lideras?
Este año trabajamos con un equipo comercial que estaba introduciendo el uso de videos en su estrategia de prospección. Un vendedor me dijo: “parece que el cliente me conoce mejor antes de la reunión”. Esa frase encapsula algo que vimos una y otra vez en 2024: la tecnología puede ayudar, pero es la autenticidad lo que construye relaciones duraderas.
Las empresas que lograron diferenciarse este año no fueron las que automatizaron más, sino las que encontraron formas de humanizar cada interacción, incluso en entornos digitales. Un video personalizado, un correo que demuestra empatía o un gesto pequeño pueden tener un impacto mayor del que imaginamos.
Una idea para inspirarte: Evalúa tus puntos de contacto con los clientes y pregúntate: ¿Cómo podemos hacer que cada interacción sea más personal y memorable? A veces, un pequeño cambio en el tono o en el formato puede transformar la percepción del cliente.
Una pregunta para liderar en 2025 2024 me dejó claro que la tecnología y las estrategias avanzadas son esenciales, pero lo que realmente transforma las organizaciones es el liderazgo con propósito. Este año no se trata de estar a la vanguardia de las herramientas, sino de cómo las usamos para potenciar a las personas que están detrás de ellas.
Te invito a reflexionar con tu equipo: ¿Qué acciones concretas podemos tomar para hacer de este año un periodo de impacto y conexión? La transformación comienza con pequeñas decisiones consistentes. Este es tu momento.
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