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Con las pilas cargadas, es más fácil que el vendedor consiga sus objetivos. Ahora bien, ¿qué hacen esos líderes que consiguen energizar y por qué son tan importantes a día de hoy?
Hay muchos estilos de liderazgo, y el hecho de que determinadas formas de hacer funcionen no significa que sean las únicas. Sin embargo, cuando se trata de transmitir energía, de acuerdo con el estudio de Harvard Business Review, hablamos de un predictor de éxito muy infravalorado y tremendamente decisivo. La investigación apunta a que la energía relacional positiva es muy poderosa para el liderazgo y el éxito organizacional.
Observando miles de líderes dentro de un amplio estudio, se ha podido constatar que aquellos que tienen una habilidad energizante fomentan un rendimiento extraordinario. En otras palabras, el líder que carga las pilas con determinadas actitudes, habilidades y enfoques, consigue que sus colaboradores saquen mucho más potencial, talento y desempeño.
Estos son los grandes impactos de los energizantes positivos:
Si el poder energizante es importante a día de hoy, con la venta cobra especial relevancia, y el escenario híbrido lo necesita como ninguno. Además, el contexto actual post-pandemia ha generado un impacto negativo en el bienestar, por lo que resulta aún más necesario tener líderes comerciales híbridos que carguen las pilas.
Hay una explicación neurocientífica que refuerza el poder de los energizantes. ¿Qué producen en el cerebro de las personas? Con la energía relacional aumentan la exposición a la dopamina y la oxitocina, hormonas que a menudo se asocian a la felicidad por su impacto positivo en el estado de ánimo.
De acuerdo con HBR, en el mundo organizacional el incremento de estas hormonas puede multiplicar hasta por cuatro los resultados en cuanto a productividad. Por lo tanto, fomentar los energizantes es fundamental para el negocio, y no un mero capricho de Recursos Humanos para que los empleados estén contentos.
En la misma línea apunta otro estudio realizado en la Universidad de California recogido también por la HBR. Igual que las plantas crecen buscando la luz, las personas dan lo mejor de sí cuando son impulsadas por la energía relacional. Denominada como AP o Afecto Positivo, se asocia incluso con una mejor salud.
Una vez dicho todo esto, ¿qué hacer para convertirse en un líder energizante?
En definitiva, el líder energizante habrá conseguido un equipo más implicado, más innovador y más saludable a nivel general. Este es un punto fundamental que no podemos pasar por alto para incrementar las ventas en el nuevo contexto híbrido, más allá de las habilidades técnicas.
El liderazgo energizante es un gran reto en el entorno digital, pero se puede hacer si se le dedica atención y tiempo de calidad y todo ello marca una gran diferencia.
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