El 80% de los clientes están dispuestos a pagar más por un servicio de postventa excelente. Así lo señala el estudio reciente de Walker, "The Future of Customer Service". Esto a día de hoy se puede llevar a otro nivel gracias a la inteligencia artificial, y con menos esfuerzo que antes. 

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Imaginemos a un vendedor híbrido que, gracias a la IA, no solo conoce las preferencias de un cliente, sino que anticipa sus necesidades, como un mago que acierta la carta de quien tiene delante.

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Los algoritmos predictivos a día de hoy son capaces de llevar la postventa a niveles increíbles. Estos modelos matemáticos que emplea la IA permiten a los vendedores anticipar las necesidades y preferencias del cliente. Examinando patrones de comportamiento de compra pasados y datos contextuales, podemos predecir posibles problemas o necesidades futuras.

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La IA también incorpora el llamado aprendizaje automático, que amplifica la capacidad de adaptación de los vendedores híbridos en el servicio postventa. Esta rama de la IA es capaz de aprender y mejorar de forma autónoma. Así, las soluciones de IA para vender se pueden ajustar dinámicamente. Adaptan sus respuestas y recomendaciones, optimizando la interacción con el cliente.

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El aprendizaje automático se puede utilizar para automatizar tareas, como la respuesta a preguntas frecuentes o la resolución de problemas sencillos. Así se puede liberar al vendedor híbrido en algunas partes de la atención post-venta, para que se centre en tareas más complejas.

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Además, los sistemas de recomendación basados en IA analizan el historial de compras, preferencias y comportamiento del cliente. Se puede ofrecer sugerencias precisas y personalizadas a cada cliente. Esto ayuda a generar oportunidades de upselling, y fortalece la fidelización.

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En resumen, la IA puede ayudar en la postventa en 3 claves:

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• Predicción del comportamiento futuro del cliente
• Automatización de tareas
• Personalización más ágil

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Eso sí, siempre hay que recordar que solo se puede delegar en la IA una parte de este trabajo. La interacción humana también es clave en la atención postventa, y lo importante es saber decidir en qué momentos y con qué perfil de cliente debe enfocarse cada atención. 

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Lo que el vendedor híbrido debe centrarse en ofrecer es su escucha activa, su capacidad de generar confianza y la habilidad de ser creativo y resolver problemas complejos con eficacia. Ese toque personal la IA no puede ni podrá igualarlo, pero si sabemos aprovechar sus puntos fuertes y complementar sus habilidades con las humanas, los vendedores serán imparables.

Conclusión

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En resumen, la integración estratégica de la IA en el servicio postventa es como tener una varita mágica. Permite fidelizar más, y ayuda a impulsar el upselling y el cross selling. En 2024 será necesario estar un paso por delante, e integrar estas nuevas soluciones que permitirán competir y seguir evolucionando la venta híbrida.

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Con todo, la gracia no radica sólo en poseer la varita, sino en saber cómo usarla. Integrar la IA de manera estratégica en el servicio postventa requiere formación y adaptación. 

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